Lo primero que debe de conocer son las características del fluido termoconductor requeridas por su instalación y que estos se encuentren dentro de la normativa vigente, tanto por sus exigencias medioambientales y sanitarias como por su adecuación al Código Técnico de Edificación. Debe valorar que producto se adapta a sus necesidades y calcular el índice de protección contra la helada que su instalación podría necesitar (para calcular el indice de protección contra la helada que necesita debe restar 5 grados a la mínima histórica de su ubicación). Una vez vaya a proceder al recambio del fluido debe purgar perfectamente el circuito, prestando especial atención a la presencia de lodos, limos, partículas en suspensión y posibles rastros de herrumbre en la superficie interna de circuito. Si se diese alguno de estos casos debería de proceder a tratar previamente el circuito: puede hacerlo con AGUA DESTILADA SOLAR KIMEX para circuitos termosolares y un porcentaje aproximado de un 3% del PAQUETE DE ADITIVOS ANTICORROSIVOS SOLAR KIMEX. Esta fórmula deberá circular por el circuito hasta que en su purga extraiga el fluido sin ningún rastro de partículas o lodos, momento en el cual podrá introducir el fluido termoconductor. Si detecta alguna de estas incidencias en su instalación le recomendamos que identifique la causa que la originó, las más habituales son: el uso de un fluido termoconductor de escasa calidad durante demasiado tiempo o alguna posible fisura o erosión externa que halla contaminado el circuito.